POSDATA: TE QUIERO

Habiendo visto películas de amor tan increíbles como Mouline Rouge, Por Siempre Jamás o Crepúsculo (más recientemente), puedo decir tranquilamente que Posdata: Te Quiero no era lo que yo espereba. No quiero decir que sea una mala película, pero sin duda no es del tipo de películas que verías una y otra vez mientrás que comes dulce de leche. Me explicaré, tiene las bases necesarias para ser una buena película de amor: un chico y una chica que están profundamente enamorados, un suceso trágico que no consigue romper el gran amor que tenían y unos magníficos actores que viven cada segundo como si realmente formara parte de sus vidas. Sin embargo, a pesar de que la historia cuenta como la protagonista consigue superar la muerte del amor de su vida gracias a unas cartas escritas por él mismo antes de fallecer, la película es triste, demasiado larga y no tiene un gran final. Que sea triste no es el problema, ya que la esencia de muchas películas románticas es la tristeza y eso es lo que hace que sean así de maravillosas. Pero dichas películas te hacen disfrutar cada segundo de la increíble historia de amor, hasta que sucede la terrible desgracia o hecho. Te dejan el corazón en un puño, pero aportándote el dulce sabor de todo lo que has vivido durante las dos horas (más o menos) que ha durado la película. No obstante, esta película es triste casi todo el rato y no tiene unos momentos lo suficientemente buenos como para dejarte dicho sabor. Por otra parte, al final de la película a la chica no le pasa nada emocionante, más bien al contrario, ya que parece que va a acabar con un chico que sentía cosas por ella y acaban como amigos. En fin, está bien para pasar el rato, ya que es distinta, pero no para ser recordada como una gran película de amor.