Aunque parece la típica película basada en la historia de una princesa, que vive en un super castillo y que conoce a su príncipe azul, no lo es. Al contrario, trata sobre la realeza, pero de una forma moderna. Os explico, erase una vez un joven príncipe que estaba cansado precisamente de eso, de ser príncipe. Por ello, decide irse una temporada a estudiar a una univesidad como un chico normal y corriente. A sus padres, los reyes, ésto no les hace mucha gracia, pero aceptan pensando que así su hijo estará más tranquilo y menos rebelde. Lo que nunca podrían haberse imaginado es que a su hijo le sucediera algo que cambiaría para siempre su vida: conocer a su compañera de laboratorio. A pesar de que al principio no se podían ni ver, acaban colados el uno por el otro. Pero claro, ella no tiene ni idea de quien es él. Y cuando lo descubre, no solo tiene que soportar saber que le han mentido, sino que tiene que aguantar que toda la prensa rosa publique el beso que ambos se dieron. Tras esto, las cosas se complican más aún, ya que él debe regresar para hacerse cargo del trono. ¿Aguantará una chica de ciudad que quiere estudiar e independizarse las presiones de palacio?.
El protagonista de esta película (Luke Mably) actúa bastante bien, pero yo me decanto sin duda por Julia Stiles, a la cual he podido ver en la película Diez razones para odiarte. No solamente me encanta su naturalidad, sino que pienso que todas las historias que interpreta se convierten en éxitos. Ojalá que su vida también sea un éxito y consiga encontrar a su príncipe.
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